martes, 16 de octubre de 2007


Antecedentes histórico-arqueologicos referentes a la existencia de Indios costinos en la zona central del país.[1]

Los antecedentes arqueológicos han demostrado que el poblamiento costero de la Zona Central se remonta a varios miles de años, por tanto sabemos que a la llegada de los españoles debía existir un número importante de indios pescadores. De hecho hay referencias escritas desde la época de la Conquista.

En tiempos de Valdivia, se consigna la presencia de indios pescadores en la Zona Central. Aliamapu (Valparaíso) “…era habitada ... por esa raza especial de aborígenes que conserva todavía su tipo, su nombre y hasta su humilde ejercicio de la mar... los antiguos changos”
[2]

El término chango aparece no sólo en la toponimia, sino también en los documentos de la época colonial aludiendo a los indios pescadores. Según el historiador Joaquín Santa Cruz (1926), vivían fundamentalmente de la pesca y recolección de mariscos y mamíferos marinos

Este nombre se aplicaba a los indios pescadores del norte, afirmándose que sólo existían registros escritos desde el siglo XVIII, sin embargo Santa Cruz cuestiona esta aseveración, pues encontró en los registros de la notaría de San Fernando, escrituras del siglo XVII que se refieren a lugares habitados por changos.

Si bien no está probada arqueológicamente la existencia de changos en el litoral central, específicamente en nuestra región, hay varios investigadores que apoyan esta teoría basandose en aspectos tales como los que a continuación se detallan:
· Hacia 1562 un gran número de changos de la costa central había desaparecido ya sea porque fueron trasladados, perseguidos o exterminados.

· Vicuña Mackenna afirma que los colonos de Santiago tuvieron noticias de una nave que se había estrellado contra las costas de Topocalma y los escasos sobrevivientes, entre los que se contaba un negro, fueron cruelmente asesinados por los indios que allí vivían, por tal motivo “..ocurrieron en vengarlos matando ciento por uno, según era la ley del talión en tales casos”
[3]

Estos indios pescadores tenían una economía eminentemente marítima, para lo que utilizaban un elemento característico que era la balsa de cuero de lobos. Esta embarcación fue observada en Chile central desde la Colonia hasta fines del siglo XIX.

El obispo Alday durante una visita al sector sur de la diócesis de Santiago, al pasar el río Rapel dice “...pero lo mas admirable que se ha de notar es la construcción del barco en que pasamos... una balsa de piel de lobos, llena de viento que gobernaba un balsero con sólo un remo, que jugaba a dos manos; la balsa pasó con celeridad como una saeta”
[4]

Existen otras fuentes históricas que hablan sobre la existencia indígena en las costas de Chile central, tomadas como referencia para nuestro estudio. El gobernador Amat y Junient (1770-74) afirma que “...en este linaje de balsas pasan los viajantes sus cargas en las bocas de los ríos Maipo, Rapel, Mataquito y Maule”.

El cronista Carvallo y Goyeneche también señala que el Rapel “... se cruza en balsa de piel de lobo”
[5].

Según el historiador René León Echaíz, el número de estas embarcaciones debió ser importante pues don Bernardo O’Higgins dio orden de recogerlas durante la lucha por la Independencia.
[6]

También en el sector costero de Pichilemu, específicamente en la laguna de Cáhuil, se usó hasta mediados del siglo XX otro tipo de embarcación conocida como “caballito de mar”, fabricada de totora que se recolectaba en los terrenos aledaños a la Laguna del Perro
[7].




[1] Texto extraído desde www.pro-ohiggins.cl/libro/cuerpo/2_1_3.asp
[2] Vicuña Mackenna, Benjamin; Historia de Chile, 1936, T. I
[3] SZMULEWICZ E., PABLO Etnohistoria de la costa central de Chile Memoria Arqueología, U. de Chile, 1984.
[4] Ibid., 1984.
[5] Ibidem., 1984.
[6] LEÓN E., RENE El costino chileno Revista Chilena de Historia y Geografía Nº133, 1965 pp 232-251
[7] Ibid, 1965.